lunes, 22 de noviembre de 2010

FORO: La globalización. Consecuencias humanas- Zygmunt Bauman

La meta de este análisis es establecer un nexo, un vinculo entre El malestar en la cultura de Freud y Globalización. Consecuencias humanas de Bauman.
Los hombres son sujetos de deseo que aspiran a la felicidad, quieren llegar a ser felices y cuando lo son, no quieren dejar de serlo. Esta búsqueda tiene un fin positivo que es experimentar sensaciones placenteras y un fin negativo que es evitar el dolor y el displacer. En general, el hombre suele rebajar sus pretensiones de felicidad: con finalidad de evitar el sufrimiento relega a segundo plano la de lograr placer. La satisfacción de los instintos implica felicidad y se convierte en sufrimiento cuando el mundo exterior nos priva de ella. Para evitar el sufrimiento hay que dominar las necesidades instintivas. Dice Freud: “El programa que nos impone el principio de placer, el de ser felices, es imposible. Lo que no significa que no deba intentarse de la felicidad.
Bajo una línea racional, el individuo debería tender a estar en armonía con sus semejantes, tratar de establecer vínculos afectivos positivos, estar en un estado de tranquilidad con la cultura, etc. Si bien el ser humano tiene una tendencia inconciente de asociarse y agruparse cada vez con un mayor numero de individuos, gracias al Eros, es decir el impulso de amor que demuestra que esta es la causa determinante de la Globalización mundial, también confluye dentro del individuo una pulsión opuesta, de destrucción de desunión, de "maldad" pondríamos decir, citando un fragmento del Malestar en la cultura que dice: "La verdad oculta tras de todo esto, que negaríamos de buen grado, es la de que el hombre no es solo una criatura tierna y necesitada de amor, que sólo osaría defenderse si se le atacara, sino, por el contrario, un ser entre cuyas disposiciones instintivas también debe incluirse una buena porción de agresividad. Por consiguiente, el prójimo no le representa únicamente un posible colaborador y objeto sexual, sino también un motivo de tentación para satisfacer en él su agresividad, para explotar su capacidad de trabajo sin retribuirla, para aprovecharlo sexualmente sin su consentimiento, para apoderarse de sus bienes, para humillarlo, para ocasionarle sufrimientos, martirizarlo y matarlo."
Entonces, si el ser humano no puede controlar sus pulsiones porque son completa e indiscutiblemente inconcientes, y hay dentro del mismo dos pulsiones opuestas, en constante convivencia y lucha a la vez, de las cuales unas los lleva a asociarse y crear vínculos de igualdad (Eros) y otra lo lleva a la destrucción, a atentar contra su par (Tánatos) podríamos descifrar esto y afirmar que el ser humano lleva penetrada en si la necesidad de constituirse como un ser social, de estar en contacto con un numero mayor de personas, es guiado por el principio de placer que lo induce a la necesidad de sentirse bien consigo mismo y con sus pares. Pero cuando logra ese vinculo cada vez mayor, cuando esta rodeado de personas como el, cuando esta intentando satisfacer ese principio de placer, entra en juego también el Tánatos, el principio de destrucción, la necesidad de atentar contra el que tiene al lado y en muchos casos también contra si mismo y esto genera graves consecuencias tanto en su cultura como en las culturas vecinas con quienes estableció relaciones.
La cultura es la suma de producciones e instituciones que distancian nuestra vida de nuestros antecesores animales y tiene dos fines: por un lado proteger al hombre contra la naturaleza, y por el otro, regular las relaciones de los hombres entre si. Mediante su papel establece prohibiciones: la elección del objeto queda restringida a la persona del otro sexo, las satisfacciones extragenitales son consideradas como perversiones, la imposición de una vida sexual idéntica priva a muchos hombres de su verdadero goce sexual, la sexualidad es solo un instrumento de reproducción humana y no fuente de placer en si. Solo los débiles se someten a las exposiciones y hacen que la sexualidad se halla en un proceso involutivo.
La sexualidad implica una relación entre dos personas, cuando ambos se aman se bastan así mismos, la cultura implica una relación entre mayor numero de personas y pretende ligar a los miembros de la comunidad con lazos libidinales sirviéndose de cualquier recurso para la cual es necesaria la restricción de la vida sexual.
La cultura se ve obligada a imponer barreras a las tendencias agresivas del hombre para dominar sus reacciones, de ahí las restricciones de la vida y el precepto de amor al prójimo como así mismo. La cultura impone sacrificios a la sexualidad y a sus instintos agresivos por eso al hombre se le hace tan difícil encontrar la felicidad en ella. Básicamente el hombre no encuentra la felicidad en la cultura, por que ella la reprime. La cultura impone y comprime pero al mismo tiempo permite. El sujeto debe ceder ciertos aspectos de su vida y a la vez puede quedarse con algunos. Hay un malestar entre lo que el sujeto quiere alcanzar con sus deseos y lo que la sociedad le permite.
La culpabilidad es el problema mas importante de la evolución cultural, es sentimiento de culpabilidad tiene dos orígenes: el primero, el miedo a la autoridad que obliga a renunciar a la satisfacción de los instintos y en segundo lugar, el temor al super-yo que implica un castigo en rigor de la conciencia moral. La cultura debe aumentar y acentuar el sentimiento de culpabilidad para lograr una masa amalgamada; el precio es la perdida de la felicidad.
El hombre moderno se enorgullece de sus conquistas técnicas pero este dominio esperado y anhelado durante milenios, no ha hecho elevar la satisfacción placentera o hacer sentir mas feliz al ser humano. El dominio de la naturaleza, no es el único requisito de la felicidad humana. Para brindarles un claro y conciso ejemplo podríamos hablar de la ciencia. Esta se origina principalmente para ser solución a diversos problemas de la humanidad. El hombre trata de ayudar a la humanidad: Eros, pero a lo largo de la historia se ha abusado de la misma para fines no siempre positivos, como por ejemplo, fines bélicos que atentan contra los demás, aquí es donde el hombre demuestra si instinto de destrucción: Tánatos.
Freud va a ver en la pulsión de muerte, la pulsión por excelencia. La frustración cultural rige el vasto dominio de las relaciones sociales entre los seres humanos, y en ella reside la causa de la hostilidad opuesta a toda cultura.
Lo cierto es que la tesis freudiana de la violencia como innata, debe siempre tomarse en relación con las sucesivas formas históricas que adopta. En el presente el fenómeno más reciente que se designa como globalización da como resultado la creciente desaparición de los límites y fronteras que garantizaban la identidad, así como la ruptura, también creciente, de las posibilidades de identificación y cohesión en los grupos/naciones, etc.
Es importante remarcar que la ciencia genera conocimientos (de hecho, ninguna otra forma de relación del hombre con la naturaleza produce los mismos resultados) pero no hay absolutamente nada en la ciencia que especifique o restrinja el uso que podemos darle a esos conocimientos. Es más, la ciencia no obliga a ningún tipo de decisión: es éticamente neutra. Toda la “culpabilidad” recae sobre el hombre e incumbe a los científicos, que junto a otros importantes agentes, deben tomar la responsabilidad especial de evitar las aplicaciones de la ciencia que son éticamente erróneas o que tienen consecuencias negativas.
Según Freud, luego de todo este análisis continúa sosteniendo que en la psiquis es posible la preexistencia de contradicciones. Estas se traducen en la vida social del ser humano, generando diversas diferencias que opacan las relaciones entre ellos. Parece indudable que no nos sentimos del todo cómodos con nuestra cultura, muchas veces reaccionamos en contra de esta que intenta aglutinarnos y hegemonizarnos. El destino de la especia humana dependerá de si el desarrollo cultural logrará hacer frente a las perturbaciones de la vida colectiva que emanan del instinto de agresión y autodestrucción.
La globalización en un fenómeno amplio y muy difícil de abarcar en su totalidad, en vista de que en escasos treinta minutos no alcanzaríamos a describirla, y mucho menos a analizarla, en totalidad, decidimos enfocarnos sobre un aspecto, quizás el más destacado de la misma.
Lo más llamativo del fenómeno globalizador como lo conocemos hoy en día es la insaciable disparidad de estratos sociales que deja. La increíblemente llamativa diferencia entre "clases altas y clases bajas" lo que llevado a un fenómeno global traducidirá en "mundos", dígase de la diferencia entre países como Estados Unidos que conforman el primer mundo, y países como el nuestro que es designado como "tercer mundo". El modo de producción capitalista en el que vivimos se basa en la desigualdad económica que conlleva a otro tipo de desigualdades como la intelectual, cultural, etc. Estas desigualdades son fomentadas e intensificadas, lo que produce que lo mismo suceda dentro del mismo ser humano.
La globalización, según Bauman es un proceso que licua el presente y el futuro, aniquila totalmente las restricciones espaciales y temporales. Al haber una ausencia de un centro, nada dentro de la globalización tiene un lugar fijo o establecido. La globalización es el “nuevo desorden mundial”, este es un rasgo inseparable de este mismo proceso que en principio intentó convertirse en universalización. Este concepto consistía en transmitir la esperanza, la intención y la resolución de crear el orden verdaderamente global; en su lugar surgió la globalización que trajo consigo efectos claramente indeseados más que iniciativas y emprendimientos. La globalización está fuera del alcance de la capacidad de planificación de individuales, ya que hay fuerzas anónimas que se nos imponen. Que algunos tengan la libertad de elegir su destino provoca que otros tiendan a hundirse cada vez más en una vida carente de perspectivas.
La formación que brinda la sociedad posmoderna a los individuos, se refiere, al deber de cumplir la función de consumidor. Un buen ciudadano es un buen consumidor. El ciudadano debe mantenerse alerta, utilizar todos los elementos posibles para acceder a los productos en el menor tiempo posible, debe satisfacer sus necesidades instantáneamente. Para esta reducción del tiempo es necesario que los consumidores no fijen su atención durante mucho tiempo, sino que sus intereses (siempre hacia objetos del mundo exterior) estén en constante movimiento.
La función reguladora que debería cumplir el Estado para mantener el equilibrio está cada vez más ausente. La pérdida de la capacidad de equilibrar fue una de las causas de la aparición y resaltamiento de las brechas sociales.
La red global de comunicaciones y servicios (componente de la cultura) es utilizada de manera muy selectiva. John kavanagh dice: “La globalización es una paradoja: beneficia mucho a muy pocos, a la vez que excluye o margina a dos tercios de la población mundial”.
Para culminar nuestro análisis y demostrar cómo las contradicciones del mismo ser humano (pulsión de amor y pulsión de muerte) repercuten en las relaciones sociales creadoras de cultura, decidimos analizar algunos recortes periodísticos y con ellos ejemplificar lo antes propuesto. Hemos optado por diferentes medios gráficos, para de esta manera establecer también una articulación con la carrera de Comunicación Social.
La primera noticia corresponde al medio nacional Página 12, ella se titula “Las experiencias en otros países” trata del proyecto de ley para la protección y la restitución de los derechos de las personas en situación de calle. Para este proyecto se utilizó el aporte de la Federación Europea de Asociaciones Nacionales que trabaja con personas sin hogar y se nutrió de dos experiencias brasileñas: la del Movimiento Nacional de Gente en Situación de Calle y la ONG Rede Rúa Brasil, además de otras experiencias internacionales. En esta noticia se puede ver cómo interactúan las naciones frente a la preocupación que genera la existencia de personas sin hogar que son producto de la constante y creciente desigualdad. En nuestro país, la cantidad de personas sin techo fue un tema que repercutió durante todo el año por su gravedad y complejidad en los variados medios masivos e comunicación. Esta interacción se ve efectivizada por los medios cada vez más tecnológicos de comunicación que hacen posible el traspaso inmediato de información.
La segunda noticia se titula “El tamaño de la clase media aún es más chico que en 1994” y pertenece al diario La Nación. En ella dice que la clase media de la Argentina es un factor que distingue a este país de sus vecinos latinoamericanos. A pesar de haberse recuperado de la crisis de 2002, aún se encuentra a un nivel menor que el de 1994. En los últimos 35 años, se observa un aumento de la pobreza y un retroceso de la clase media. A lo largo de esta nota se puede entrever cómo fueron los altibajos sufridos en la clase media a causa de las desigualdades económicas y las imposiciones de los que poseen poder económico.
La tercera noticia se titula “La conectividad para todos ayuda a acabar con la pobreza” y pertenece al diario La Nación. Un periodista neoyorkino escribe para La Nación una nota en la que se refleja la revolución tecnológica de la información, que es la fuerza más poderosa para el desarrollo económico en el mundo de hoy. Además cuenta cómo la comunicación ha llegado a todos los lugares del mundo, lo que nos ayuda a sostener la idea de que la globalización es un fenómenos fuertemente comunicacional que licua la realidad y nos permite “estar” en un mismo instante en muchos lugares.
La última noticia analizada fue publicada por el diario La Nación y su título es “Persiste en los hogares pobres el déficit de acceso a servicios” vemos cómo nuevamente el tema de la globalización hace diferencia en cuanto a clases sociales, beneficiando a unos pocos en deterioro de unos cuantos. Según un informe, los hogares marginados tienen cada vez menos acceso a servicios públicos tales como gas natural, red chacal, agua corriente etc, el mismo concluye, que pese al crecimiento económico, las mejoras en cuanto a la carencia habitacional fueron leves en líneas generales. El consumo no es accesible para todos de igual manera. El incesante y depravado mundo consumista actual provoca que unos consuman en exceso y fuera de sus necesidades, mientras que otros no pueden satisfacer sus necesidades básicas.
A pesar de que hemos tomados solo cuatro artículos mediáticos que nos han servido de ejemplo, queremos agregar que el proceso de globalización abarca todas las esferas de la actual vida humana y se reflejan día a día por los medios de comunicación. Se pueden encontrar infinidades de ejemplos que den cuenta de la importancia sustancial de las diferencias y contradicciones sociales y económicas en el mundo globalizado.


Como estudiantes de Comunicación Social debemos ser concientes del papel que tiene nuestro mensaje, más aún en la cultura globalizada que multiplica y reproduce los mensajes instantánea e infinitamente. Hoy los comunicadores son creadores y reproductores de cultura, esa cultura que la recibimos de los medios.


Di Liscia, Emilia.
Eckart, Delfina.
Martín, Elisabet.
Miedema, Sofía.

18/11/2010

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