martes, 1 de diciembre de 2009

Cultura Toba en Rosario

DEFINICIONES DE CULTURA.

Canclini.

La cultura es un proceso de ensamblado multinacional, una articulación flexible de partes, un montaje de rasgo que cualquier ciudadano de cualquier país, religión o ideología puede leer y usar.

Los objetos pierden la relación de fidelidad con los territorios originarios.

Perrot y Preiswerk.

Definen cultura como el conjunto de valores, comportamientos e instituciones de un grupo humano que es aprendido, compartido y transmitido socialmente. Abarca todas las creaciones del hombre: las cosmogonías, los modos de pensamiento, la imagen del hombre, los sistemas de valores, la religión, las costumbres, los símbolos, los mitos; pero también sus obras materiales: la tecnología, los modos de producción, el sistema monetario; además, las instituciones sociales y las reglas morales y jurídicas.

Freud

Toda la suma de operaciones y normas que distancian nuestra vida de la de nuestros pasados animales, y que sirven a dos fines: La protección del ser humano frente a la naturaleza y la regulación de los vínculos recíprocos entre los hombres. Reconocemos como culturales todas las actividades y valores que son útiles para el ser humano en tanto ponen la tierra a su servicio, lo protegen contra la violencia de las fuerzas naturales.

Freud considera como semejanza el proceso de cultura con el desarrollo libidinal del individuo. Otras pulsiones son movidas a desplazar las condiciones de su satisfacción, a dirigirse por otros caminos, los cuales la mayoría de los casos coincide con la sublimación. La sublimación de las pulsiones es un rasgo particularmente destacado del desarrollo cultural; posibilita que las actividades psíquicas superiores desempeñen un papel tan sustantivo en la vida cultural. No puede soslayarse la medida en que la cultura se edifica sobre la renuncia de lo pulsional, el alto grado en que se basa precisamente en la no satisfacción de poderosas pulsiones. Esta denegación cultural gobierna el basto ámbito de los vínculos sociales entre los hombres; ya sabemos que esta es la causa de la hostilidad contra las que se ven precisadas a luchar todas las culturas.

Pueblo y cultura Toba Qom

Los tobas se denominan a sí mismos qom, que en su propio idioma, significa gente. Pero la palabra qom no sólo designa a los integrantes de su propio pueblo sino que también nombra a toda persona que forma parte de un grupo aborigen. Los propios qom adoptaron esta denominación y se llamaron a sí mismos toba qom para reconocerse ante otros pueblos indígenas.
El pueblo toba conforma uno de los pueblos indígenas con mayor presencia actual en el territorio argentino. Sus integrantes se han diseminado históricamente por las actuales provincias argentinas de Chaco y Formosa -en torno a los ríos Bermejo y Pilcomayo- y parte del Chaco paraguayo. En el presente habitan principalmente el centro, norte y oeste de la provincia del Chaco, con alrededor de 65.000 integrantes.
Los tobas se han desarrollado tradicionalmente como una sociedad cazadora, pescadora y recolectora, es decir que se alimentaban de los animales que cazaban y de los frutos, semillas y raíces que recogían. Se desplazaban continuamente en busca del sustento, organizaban campamentos estacionales de acuerdo a los ciclos naturales y se trasladaban en grupos que no sobrepasaban el centenar de individuos, dirigidos por un cacique (líder o conductor), cuya autoridad no era absoluta y que a su vez era asesorado por un consejo de ancianos.

Su modo de vida trashumante les permitió desarrollar un refinado y exhaustivo conocimiento acerca de las propiedades medicinales y las cualidades nutritivas de gran cantidad de plantas, así como también lograron adquirir saberes esenciales sobre las características distintivas de cada árbol (sus hojas, su savia, su madera), el comportamiento de numerosas especies animales (reproducción, alimentación y migración), el régimen de los ríos y las transformaciones del entorno de acuerdo a las estaciones del año.
Desarrollaron importantes mecanismos de regulación de las actividades predatorias, lo que les permitía vivir en armonioso equilibrio con el entorno natural, junto a la flora y fauna que lo habitaba.
La sociedad qom tradicional ha sido integrada por grupos autónomos de escasa diferenciación social y una división del trabajo simple, pero con un importante desarrollo tecnológico para la caza de animales.

Gran parte de sus creencias se han basado en mitos ancestrales, transmitidos oralmente de una generación a otra.
Los qom carecieron de nociones de propiedad privada y se desenvolvieron tradicionalmente mediante prácticas comunitarias de reciprocidad. Desarrollaron tareas colectivas que se complementaban fuertemente y conformaron un pueblo sin exclusión social, es decir que en sus grupos se manifestaba una sólida integración, aunque no sin falta de conflicto, porque no hay culturas santas.

CONCEPTO DE AGRESIÓN.

La agresión es introyectada, interiorizada, pero en verdad reenviada a su punto de partida: vuelta hacia el yo propio. Ahí es recogida por una parte del yo que se contrapone al resto como el superyo y entonces como consciencia moral, esta pronta a ejercer contra el yo la misma agresión que el Yo habría satisfecho de buena gana en otros individuos ajenos a él.

La cultura crea un peligroso gusto agresivo del individuo debilitándolo, y vigilándolo mediante una instancia situada en su interior. Es así como lo hace sentir culpable. La conciencia de culpa no es sino angustia frente a la perdida de amor, angustia social.

Una frustración exterior promueve en muy grande medida el poder de la conciencia moral del SuperYo. Cuando lo abruma la desdicha, el individuo se mete dentro de si, discierne su pecaminidad, aumente las exigencias de su conciencia moral, se impone abstinencias y se castiga mediante penitencias. Pueblos enteros se han comportado y se siguen comportando de ese modo.

Si la cultura es la vía de desarrollo necesario desde la familia a la humanidad, entonces la elevación del sentimiento de culpa es inescindible de ella hasta cimas que pueden serle difícilmente soportables al individuo.

¿Por qué el acceso simultáneo a los bienes materiales y simbólicos no va junto con el ejercicio global y más pleno de la ciudadanía?

El acercamiento al confort tecnológico y la información actual de todas partes coexiste con el resurgimiento de etnocentrismos fundamentalistas que aíslan a pueblos enteros o los enfrentan mortalmente.

La globalización selectiva excluye a desocupados y migrantes de derechos humanos: trabajo, salud y vivienda. Al imponerse la concepción neoliberal de la globalización, según la cual los derechos son desiguales, las novedades modernas aparecen para la mayoría sólo como objetos de consumo y para muchos apenas como un espectáculo.

Antes las identidades eran territoriales y casi siempre monolingüísticas, ahora las identidades son transterritoriales y multilingüísticas.

Motivos de abandono de su lugar de origen

Hacia finales del siglo XIX comienza la expansión del capitalismo a nivel mundial. Argentina exporta materias primas a los países europeos, siendo así integrado al proceso de industrialización. El gran Chaco comienza a ser poblada por colonos que utilizaban estas tierras y sus recursos como lugar y media de producción. La población perteneciente a esta zona seria utilizada como mano de obra esclava para este proceso de industrialización

A medida que las industrias crecían se requería de cada vez más manos de obra, para esto estaban los contratistas que interactuaban con los caciques de las comunidades y designaban quienes iban a trabajar en los ingenios. Era un trabajo de temporada, y debido a que los indígenas necesitaban un medio de supervivencia en épocas que la tierra era poco fértil, estos aceptaban. En este campo de interacción socio-étnica se siguieron desarrollando actividades de explotación indígena.

La zona del Gran Chaco había sido militarizada, por lo cual desde 1870 se realizaban campañas militares con el propósito de reclutar mano de obra. Este era un espacio donde se adiestraba al indígena para ser útil al modo de vida del blanco. Se decía que el indio era un bárbaro y para civilizarlo debía pasar por todo este proceso de aprendizaje destinado a la producción. Hacia 1920 se consolida el Gran Chaco como región algodonera y paulatinamente se instalan las misiones anglicanas (rama inglesa del protestantismo) exitosas en sus objetivos. Al mismo tiempo una segunda gran expansión de los ingenios azucareros requería de más mano de obra. Los indígenas son obligados a permanecer en las colonias y esto genera tensión que fue manifestada en la revolución del Napalpí. La mismo fue reprimida por militares y se desata la “matanza de Napalpi” en 1924.

Los que lograron sobrevivir al aniquilamiento por guerras o por enfermedades, por arrinconamiento o por explotación, no siguieron indefectiblemente el camino de la aculturación y la destribalización que tan enfáticamente pronosticara el desarrollo y que las trompetas de la globalización hacen resonar nuevamente. Lo comunitario persiste, las identidades étnicas persisten y sus presencias pueden ser interpretadas como verdaderas subversiones al orden establecido por el blanco, de allí la incomodidad que despiertan.

La etnicidad no implica homogeneidad, hay muchas formas de ser indígenas, hay muchas formas de ser tobas. La identidad étnica que expresa entonces en el hecho de reconocerse en un origen y en una historia común y en actuar de modo comunitario, de pensar y de actuar sabiendo que pertenecen a un conjunto mayor.

La etnicidad se funda además en relaciones de parentesco, pues, el parentesco es un valor que permite la reproducción del grupo y de sus intereses. La identidad se fuerza también en el mantenimiento de la lengua y en la conformación de una comunidad de habla. La identidad religiosa no es excluyente de la identidad étnica, toda vez que el ritual canaliza y expresa lo comunitario y toda vez que da fuerza y sentido de cuerpo, expresa a su vez la cultura propia de quien realiza dicho acto. La identidad también es política en el sentido de que coadyuva a la sobrevivencia en un medio signado por la dominación y la desigualad y en la medida en que expresa los intereses del grupo. La identidad étnica tampoco es excluyente de una identidad de clase, se es indígena y se es ciudadano pobre de un país dependiente.

Ya hacia la década del ‘60 los indígenas desocupados vuelven a su lugar de origen (el monte) pero se encuentran completamente limitados por la fuerte explotación que habían ocasionado los blancos en él. No les quedo otra que migrar con sus familias hacia las grandes ciudades en busca de asentamiento y trabajo. Se les presenta una grave complicación: no podían moverse del territorio del Chaco aquellos que no tenían documentación (la mayoría). Y esta fue una de las principales restricciones impuestas por el estado y el motivo encabezador de movimientos de reclamo indígena.

· Se los obligo a ser ciudadanos para ejercer derechos y “privilegios”. Nunca se respeto un modo de vida diferente.

· El Estado hizo una serie de promesas que contemplarían al indígena en un marco de igualdad de derechos que el blanco, las cuales nunca se cumplieron. Sus territorios hasta el día de hoy siguen siendo avasallados por grandes empresas.

· Hoy la mayoría de los tobas chaqueños se encuentran en periferias de las grandes ciudades y reclaman el derecho a ejercer una vida digna en condiciones de salud, trabajo y vivienda, puesto que aun no tienen la porción de territorio que les corresponde.

Rosario recibe la mayor parte de la diáspora del pueblo aborigen toba, autodenominado Qom. Los primeros asentamientos datan de finales de los años 60. Habitando los suburbios urbanos ubicados en Roullión al 4.500, Almafuerte y la avenida de la Travesía y, en pequeña cantidad, en las afueras de la vecina localidad de Granadero Baigorria.

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GRUPO ENTEOBOTÁNICA

De Vincenci Juan Bautista

García de la Vega Marianela

Gonzalez Paula

Martignoni Sofía


23 de Noviembre 2009